martes, 24 de mayo de 2011

LAS MARCAS Y LA ENSEÑANZA

LAS MARCAS Y LA ENSEÑANZA
Con respecto a las marcas publicitarias que nos invaden constantemente, a todas horas, en cualquier lugar, todos los programas que vemos en televisión, todos los programas que escuchamos en la radio, en el ordenador…
Subliminalmente manipulan nuestras ideas, gustos, necesidades… los adultos en mayor o menor medida nos sentimos, en cierto modo, capaces de controlar esta inundación publicitaria, pero ¿y cuando afecta a los más vulnerables? (los niños/as y los adolescentes)
Y que pasa con la publicidad en los colegios. En cierta medida veo bien si marcas publicitarias invierten dinero en colegios para darles ordenadores, equipamiento deportivo, salas de teatro…pero ¿a qué precio? No me parece bien que se interrumpan horas lectivas para estudios publicitarios, si quieren poner como condición la utilización de alumnos y del colegio para estos estudios para estas “ayudas” deberían hacerlo en horas extraescolares y con autorización de los padres.
Pero lo que veo más indignante de este artículo, es que las empresas publicitarias invadan nuestros lugares privados como nuestros hogares, por medio de los ordenadores. Estoy de acuerdo en que los ordenadores cada vez son menos privados, pero esto no quita que me parezca degradante el constante espionaje que sufrimos por medo de internet. En el artículo pone que una marca, regaló a los alumnos cámaras para que fotografiaran su entorno más cercano, pero más adelante utilizaron estas cámaras para estudios publicitarios, eso para mí no es estudio, es espionaje y por lo tanto una violación de la privacidad.
Sin duda alguna como siempre los más perjudicados son los más pequeños, vulnerables a este constante acosos. Pero los que nos deben preocupar también son sin duda los adolescentes, ya que la publicidad mueve sus vidas. Esta publicidad dicta como deben vestirse, como comportarse, que tomarse… todo ello para tener un estatus social dentro de su grupo de amigos o para ser aceptados por los demás, si no usan esta ropa o comen lo que dicta la publicidad se convertirán en desechos sociales, transformando así la débil personalidad de estos jóvenes y convirtiéndolos en “zombis” que siguen la moda.
Creo que es muy tarde para parar esta marea publicitaria y esta constante manipulación de nuestros jóvenes y de nosotros mismos. Pero esto no significa que nos debemos de dar por vencidos. Lo que debemos hacer es enseñar a los más pequeños y adolescentes a tomar sus propias decisiones, a razonar, en definitiva a fraguar una personalidad propia y que evite un sentimiento de consumismo exacerbado. Debemos enseñarles a ser autónomos y a crearles una gran personalidad, a que tengan una gran autoestima.
Por parte de los padres deben de controlar la publicidad que irrumpe en el entorno educativo, y manifestar su desacuerdo a la utilización de sus hijos para campañas publicitarias.

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